Nuestras estructuras de captación e interpretación del dolor funcionan de forma parecida a un ordenador, donde un hardware (estructura física) y un software (sistema, procesamiento), y al igual que en informática, aunque contemos con componentes físicos de última generación y en perfectas condiciones, si ejecutamos un software con fallos, limitado o antiguo, de poco nos servirá el hardware, si el procesamiento no es el adecuado para lo que necesitamos.
Cuando tenemos un episodio de dolor, real o potencial, nuestro sistema nervioso periférico y central (nuestro software) responde, procesando y emitiendo una respuesta dolorosa (nocicepción). La proporción de la respuesta, o la experiencia de dolor será modulada o proporcional a nuestras creencias e historia de dolor.
Las vías de recepción de la información como neuronas, el cerebro, el tálamo, la corteza y el tronco encéfalo (el hardware) pueden estar muy bien, pero sabemos que estas vías, estimuladas de forma constante y mantenida en el tiempo se sensibilizan, favoreciendo la neuro inflamación, desorganizando el procesamiento de la información y potenciando las respuestas dolorosas.
Aquí es donde la Terapia Transcraneal (tDCS) tiene una aplicación interesante y cuenta con evidencia científica fiable: mediante la estimulación transcraneal por corriente directa conseguimos un efecto neuromodulador de la excitabilidad neuronal favoreciendo la neuroplasticidad cerebral, en la zona cerebral de aplicación, y por tanto la reorganización de sus conexiones neuronales, y la normalización de la función, acelerando los tiempos de recuperación y reduciendo el consumo de fármacos.
En otras palabras, la estimulación directa transcraneal puede funcionar como una actualización de software que optimiza el procesamiento de las señales dolorosas y mejorar la forma como nuestro cuerpo interpreta los estímulos. La aplicación de tDCS tiene una gran evidencia científica en el campo del dolor y trastornos motores, posicionándose como una técnica aplicable en el sector de la fisioterapia.
Los campos de aplicación de esta técnica son:
Dolor neuropático crónico.
Dolor Crónico
Trastornos motores originados por lesiones neurológicas como los derivados de accidente cerebrovascular (ICTUS) u otros.
Rehabilitación motora (aprendizaje neuromotor).
Migrañas
Atención
Depresión
Ansiedad
Adicciones
En Fisiopción queremos ofrecerte las mejores alternativas para tratar tus dolores y por eso hemos invertido en el EPTE® Bipolar System, un sistema líder en la aplicación de tDCS, que permite aplicar estimulación no invasiva en pacientes donde pueda estar afectada la interpretación de los estímulos dolorosos.
Para que la técnica tenga efecto, el paciente debe someterse a un número de sesiones cortas en días sucesivos, normalmente de lunes a viernes durante una o dos semanas, dependiendo el caso. Para más información, ponte en contacto con nosotros o revisa nuestras tarifas y servicios en la web.
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